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La rabia

La rabia es una de las cuatro principales emociones junto con el miedo, la tristeza y la alegría. La rabia sin embargo tal vez sea la más denostada por nuestra cultura que tiende a identificarla con la agresividad.

Pero cuando la rabia desemboca en ira y agresividad es porque no ha sido bien gestionada. Como todas las otras emociones no puede ser controlada, pero sí gestionada.

La rabia bien llevada sirve para poner límites y también para demarrar, para salir y acabar con largas estancias en pozos que de otra manera serian cadena perpetua.

Eso no es poco, porque sin límites no pueden establecerse territorios de confianza, sin límites todo vale y no hay compromiso que nos confiera un mínimo orden y estructura. Y es más sin limites uno no puede ser flexible sino meramente desmadrado.

Interesante pues el ver y analizar todo aquello que nos genera rabia, porque ahí yace, como pregona el efecto espejo, el germen de nuestra mejora y maduración como persona. Mírate con interés qué te da rabia, cuando se te moviliza la rabia y… qué haces con ella, porque la rabia es energía. Y todos sabemos aquello de que la energía ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.

En mi opinión hay tres principales vías de evacuación de la rabia:

  1. El “sincericidio” que presupone vomitar en vivo y en directo toda la agresividad física y/o verbal en el otro para terminar con el vínculo y la relación amistosa.
  2. Las “tragaderas” que suponen el reprimir y acallar taponando esa energía hasta el punto de que luego explote como un volcán en erupción o que rebote en una somatización corporal “inesperada”.
  3. La sana expresión de “mi necesidad” de compartir lo antes posible mi inquietud sin acumular resentimientos, o simplemente de “ventilarla” (con ejercicio físico por ejemplo) para moderar su intensidad

Está claro que esta última opción requiere tino, tiempo y temperamento, pero los tres pueden sin duda entrenarse.

En este sentido las herramientas que proporciona la Comunicación NoViolenta son indispensables. Asumir nuestra responsabilidad en el conflicto (explicaciones generativas) poner conciencia en la carga que soportamos (nivel de la columna izquierda – lo que pienso y lo que siento – vs. la columna derecha – lo que digo y hago) generar un buen contexto de seguridad y finalmente ser asertivos con la intención de limpiar vínculo y sanear relaciones, resultan clave.

Por lo demás, sólo faltaría añadir eso de que, si bien da mucha rabia el que no te den la razón, más rabia da el no tenerla. Ergo, si estás en lo cierto y no te la dan Wu Wei No es tu problema.

Foto de Karolína Maršálková en Unsplash

 

 

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